Los maestros de esgrima en el período clásico incluían comúnmente un método específico de ponerse en guardia en sus manuales de esgrima. Hoy en día, estos parecen extraños para un esgrimista moderno, pero en ese momento el elemento de ceremonia que representaban era una parte aceptada del deporte. Texto de Maitre d’Armes Louis Rondelle de 1892, Florete y sable: una gramática de la esgrima, proporciona un proceso detallado de siete pasos para ponerse en guardia. La descripción de Rondelle es esencialmente la misma que la descripción de 1904 de Regis y Louis Senac de ponerse en guardia en El arte de la esgrimay la descripción similar en el volumen de 1906 de Maurice Grandiere Cómo cercar. La evidencia sugiere que este es un método estándar de ponerse en guardia en la Escuela Francesa en el período 1892-1906.
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Desde la posición de atención (la Primera Posición común con los pies en un ángulo de 90 grados entre sí en la línea de dirección, las piernas estiradas, el torso erguido y el brazo del arma inclinado hacia abajo hacia el frente), el brazo, con florete en línea con el brazo, se levanta de modo que la mano esté a la altura del ojo del esgrimista, la punta en línea y extendida hacia el oponente.
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El brazo del arma se baja con el florete en línea recta hasta que la punta del florete esté aproximadamente a 4 pulgadas de la superficie de la pista.
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El florete se balancea hacia abajo y alrededor, la punta hacia el interior, terminando con la hoja paralela a la superficie de la pista a través de los muslos. La mano del arma se invierte para que las uñas estén hacia el cuerpo y hacia abajo. Simultáneamente, los dedos de la mano que no lleva el arma se colocan a lo largo de la hoja, con la palma hacia arriba, y las uñas en contacto con la protección.
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El florete, con ambas manos en la misma posición relativa que en el paso 3, se levanta verticalmente junto al cuerpo con la hoja horizontal hasta que los brazos estén completamente extendidos por encima de la cabeza.
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Simultáneamente ambos brazos se doblan. La mano que no usa el arma suelta la hoja y el brazo baja a la posición de brazo doblado, la parte superior del brazo horizontal, el antebrazo vertical y la mano hacia adelante y relajada con los dedos hacia adelante. La mano del arma se mueve hacia abajo en línea con el oponente a la altura del pecho con el pulgar hacia arriba. El brazo se dobla con el codo aproximadamente a 8 pulgadas del pecho. La hoja del florete está alineada con el antebrazo y la punta del florete está alineada con el ojo del oponente.
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Con los pies en contacto y en ángulo recto, dobla las rodillas para que el cuerpo se hunda manteniendo un equilibrio uniforme.
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Cambie el peso del cuerpo a la pierna trasera y mueva el pie delantero hacia adelante en línea directa desde el talón trasero hacia el oponente para aterrizar a una distancia adecuada del pie trasero. La rodilla adelantada debe estar directamente sobre el empeine del pie adelantado y el peso del cuerpo debe desplazarse ligeramente hacia la pierna retrasada.
Más que una ceremonia estuvo involucrada en esta serie de pasos. La posición de guardia es la posición física básica del cuerpo del esgrimista desde la cual fluye el juego de pies y el juego de espadas tanto ofensivo como defensivo. Una posición de guardia equilibrada era crítica entonces, y sigue siendo crítica ahora, para un movimiento eficiente en la pista. La forma en que uno se pone en guardia contribuye a lograr esa posición equilibrada, y este método da como resultado una posición técnicamente correcta. Sin embargo, esa no es la única ventaja. El proceso de ponerse en guardia sirve como una herramienta para enfocar al esgrimista en el combate, y una ejecución técnicamente correcta puede avisar al oponente de que el esgrimista es un oponente habilidoso.